|
Propiedades del Aloe
DESCRIPCIÓN
Familia: Liliáceas (como la cebolla, ajo,
lillium...) No es cactus
Género: Aloe
Especies: Aloe barbadensis vera. Sábila.
Sinónimo: Vera
El aloe es una planta herbácea y perenne, de hojas grandes,
alargadas y suculentas, cóncavas y planas en la parte superior,
y convexas en la inferior, generalmente dentadas y espinosas.
La encontramos dispuesta en roseta o mata, con tallo o sin él.
Su inflorescencia parte de una espiga compuesta por varios racimos
largos recubiertos por un gran número de flores pequeñas
y coloridas, normalmente amarillas, rojas o naranjas.
Principios
activos
No es fácil encontrar en la naturaleza una planta que reúna
tantas propiedades beneficiosas para la salud en general y para
la piel en particular. Hasta el momento se han descrito más
de 200 sustancias contenidas en el aloe vera que mejoran el funcionamiento
cotidiano de nuestro organismo, entre las que destacan:
Vitaminas:
Prácticamente todas las vitaminas necesarias, Vitamina
A, 5 del grupo B, Vitamina C, Vitamina E, etc….
Minerales:
Todos los fundamentales a destacar Hierro Potasio y Calcio
Aminoácidos:
El aloe aporta veinte de los veintidós aminoácidos
que necesita nuestro organismo, siete de los cuales son esenciales
y no podemos sintetizarlos por nosotros mismos, por lo que hemos
de recurrir a aportes externos.
Enzimas:
Son sustancias proteínicas que posibilitan importantes
reacciones bioquímicas en el organismo, como la digestión
de grasas y proteínas.
Mono y Polisacáridos:
Son responsables de muchos de los efectos terapéuticos
del aloe. Se trata de glúcidos, hidratos de carbono simples
(monosacáridos), tales como la glucosa, manosa o galactosa;
o bien complejos, constituidos por largas cadenas de azúcares
simples, tales como el glucomanano o el acemanano.
Antraquinonas:
Son laxantes naturales y potentes antibióticos y antivirales.
Las principales antraquinonas del aloe son: La aloína:
con propiedades laxantes y analgésicas y La aloemodida
que además de laxante es muy eficaz en la lucha contra
las infecciones, por ser bactericida y fungicida.
Saponinas:
Son sustancias vegetales solubles, detergentes naturales con propiedades
antisépticas y antibióticas.
Esteroles:
Son componentes esenciales de las membranas celulares de las plantas
y su estructura es parecida a la del colesterol, que también
es un esterol, como su nombre indica, pero de origen animal.
VIRTUDES,
USOS
Y APLICACIONES. |
![](aloe%2Bvera.jpeg) |
La planta de aloe vera se utiliza para resolver muchas afecciones,
tanto internas como externas. Aquí presentamos ordenados
alfabéticamente algunas de sus aplicaciones terapéuticas
más importantes:
Acidez
de estómago. Uso Interno
Afecciones bucales y dentición. Uso
local
Alopecia. Uso externo
Anorexia y bulimia. Uso interno
Antiviral. Uso interno
Artritis y reumatismo. Uso interno y externo
Asma. Uso interno
Bronquitis. Uso interno
Cándidas. Uso local
Cardiovascular: regulador. Uso interno
Cicatrizante. Uso externo
Coagulante Uso interno y externo
Colesterol. Uso interno
Cólicos intestinales. Uso interno
Conjuntivitis. Uso local
Cosmética. Uso externo
Cortes. Uso externo
Diabetes. Uso interno
Digestión. Uso interno
Dolores. Uso interno y externo
Eccemas. Uso externo
Edemas. Uso externo
Emociones: Ansiedad, estrés, angustia,
Reestructurador de los canales energéticos.
Uso interno
Esclerosis. Uso interno y externo
Fatiga. Uso interno
Hemorroides. Uso local e interno
Herpes. Uso externo e interno
Hipertensión. Uso interno
Hongos. Uso externo e interno
|
Inapetencia.
Uso interno
Lepra. Uso interno y externo
Migrañas
y cefaleas. Uso interno
Otitis. Uso local
Ojos: afecciones oftálmica. Uso
local
Osteoporosis. Uso interno
Piel: Psoriasis, verrugas, acné,
seborrea, dermatosis, regenerador facial, caspa, hidratante.
Uso externo
Picaduras de animales. Uso externo
Picores y pruritos. Uso externo
Pie de atleta. Uso externo
Pies cansados. Uso externo
Piojos. Uso externo
Purgante. Uso interno
Quemaduras. Uso externo y local
Resfriados. Uso interno
Sarampión. Uso interno y externo
Sinusitis. Uso local
Tónico y reconstituyente: rejuvenecedor.
Uso interno y externo
Torceduras y esguinces. Uso externo
Tuberculosis. Uso interno
Tumores. Uso interno y externo
Ulceras: Bucales, Duodenales,
Vaginales, prostáticas. Uso interno
y externo
Varices. Uso interno y externo
Varicela. Uso interno y externo.
Viruela Uso interno y externo
Virus y bacterias Uso interno
|
CULTIVO,
CUIDADOS
Y RECOLECCIÓN |
![](cultivo.jpg) |
El aloe es una planta que soporta bien el frío, que no
las heladas ni la humedad. Por eso es importante cultivarla en
un terreno con fácil drenaje, en maceta o directamente
en el suelo. Si plantamos en maceta esta no debe ser demasiado
grande, pues la raíces proliferarían en detrimento
de las hojas, como referencia podemos tomar la longitud de la
hoja de aloe dividida entre dos para calcular el diámetro
de la maceta
El aloe debe regarse poco, aunque en profundidad. Al tratarse
de una planta xerófila, si la tenemos en tierra no suele
necesitar riego durante el invierno y en verano basta con regarla
una vez al mes. Si el aloe está en maceta el riego varía
según el mes del año, en invierno suele bastar una
vez al mes, en primavera y otoño dos veces al mes y en
verano una vez por semana, todo ello dependiendo de su las condiciones
climáticas y solación de la zona.
La siembra debe hacerse a partir de acodos o hijos, estos se extraen
fácilmente de la planta madre y se recogen en primavera
u otoño.
Las hojas o pencas deben ser recolectadas de primavera a otoño
de las más exterior hacia dentro cuando la planta tenga
5 años o más.
HISTORIA
Y MITOLOGÍA |
![](egipcios.gif) |
Los primeros testimonios fidedignos sobre el conocimiento del
aloe por parte de la humanidad los encontramos en Egipto.
Datan aproximadamente del 3000 a. de C., son representaciones
pictóricas que adornan algunas tumbas y monumentos funerarios.
También aparecen en el papiro Ebers (2.500 a.c.) recetas
con el jugo de su pulpa.
Hacia el 700 a. de C., el Ayurveda hindú, también
dedicado a la medicina natural, atribuye al aloe propiedades curativas
en dolencias relacionadas con el hígado y los aparatos
digestivo y respiratorio; y aplicado de forma externa para curar
quemaduras, heridas, herpes, corte.
Los hindúes creían que la planta
del aloe vera crecía en los jardines del Edén y
la llamaron "la curadora silenciosa”.
Los médicos tradicionales de la antigua China la
consideraron como una de las plantas con mayores propiedades terapéuticas
y la llamaron "el Remedio Armónico".
En la Grecia clásica:
Hipócrates (460-377 a. de C.),
Teofrasto (384-287 a. de C.)
Ya en el siglo I de nuestra era, el botánico y médico
griego Dioscórides (41-90 d. de C.) se
refiere al aloe en su De materia médica, atribuyéndole
todas las propiedades hoy conocidas. Sitúa el origen del
aloe en áfrica. Siendo la cultura musulmana una de las
que más desarrolló su uso.
Al mismo tiempo, en el imperio romano surge la
figura de Plinio el Viejo (23-79 d. de C.), autor de un extenso
tratado titulado Historia Naturales, donde recoge y amplía
muchas de las recetas de Dioscórides.
Galeno siglo II, último gran médico
de la antigüedad se ocupó del aloe en su obra Ars
médica, basada en el concepto hipocrático de que
todas las respuestas a las enfermedades humanas estaban en la
naturaleza.
En muchas regiones del sur de África,
como el Cabo de Buena Esperanza, Etiopía y Somalia se usaba
el aloe desde tiempos inmemoriales.
Con la llegada del cristianismo, las sagradas escrituras citan
de nuevo el aloe a través de San Juan. Nocodemo embalsamó
el cuerpo de Jesús con mirra y aloe.
En el siglo X, el filósofo médico persa Avicena
(ibn Sina) estudió y desarrolló remedios
elaborados con plantas medicinales, entre ellas el aloe, y fue
a través suya cuando se introdujo el uso del aloe en España
con el nombre de sábila.
En el siglo XII el médico italiano Matteo Plateario
escribe el Liber de simplice medicina. En él habla del
aloe como una planta mágica que crecía en Babilonia.
Tras la conquista de América, fueron los
jesuitas españoles los que más contribuyeron a su
expansión por todo el continente de la sábila (aloe)
En el siglo XVI Paracelso se refiere al aloe
en su Botánica Oculta de la siguiente manera "…misterioso
y secreto el aloe, cuyo jugo de oro cura las quemaduras y los
envenenamientos de sangre".
Durante la Segunda Guerra Mundial se redescubrió el valor
terapéutico del aloe y ha sido en nuestros días
cuando sus propiedades se han probado clínicamente y se
han ampliado sus usos y aplicaciones terapéuticas gracias
a las nuevas tecnologías.
|